A finales del 2020 tuvimos la oportunidad de tomar un retiro espiritual dentro de nuestra casa/cervecería, sin saber lo que buscábamos. La misión principal fue: salir de nuestro confort, no enloquecer más y salir menos de nuestro hogar… después de unos días las añoranzas gastronómicas empezaron a interrumpir las meditaciones. Fue allí en medio del caos somático psico-espiritual donde las visiones nos mostraron el camino: justo antes de la barbarie... espera me dijo mi amada esposa no hay necesidad de comerte a los perros ni a los bambúes, tampoco sigas tomándote el agua del retrete, recuerda que el Gourmand y el Olivo siguen vivos, y la fuente de la Santísima Flor de Lúpulo sigue brotando.